martes, 24 de junio de 2008

Historia de la vicuña




El Perú, impulsado por la situación crítica que atravesaba la vicuña en los años 60's, debido a la caza furtiva que estaba destinándola a su extinción, inició un proyecto piloto para repoblar la puna con esta especie silvestre.


Así, en 1965 se inició el Proyecto Piloto "Utilización racional de la vicuña en el Perú" para su conservación, manejo y aprovechamiento, cuyo desarrollo inicial estuvo circunscrito a la Reserva Nacional de Pampa Galeras, involucrando a la Comunidad Campesina de Lucanas, posteriormente se extendió a otras zonas aledañas de la puna del Perú. Cabe resaltar que dicho propósito de conservación la comunidad cedió 6 500 hectáreas, constituyéndose sobre ésta en 1967 la Reserva nacional de Pampa Galeras.


Un año antes, el 17.Oct.1966 dicha comunidad indígena representada por los agricultores Joge Espinoza Herrera y Amador Martínez Sarmiento suscribió un Convenio de Cooperación con el Director del Servicio Forestal y de Caza representado por el Ing. Agronomo Flavio Bazan Peralta, conviniendo en el artículo quinto: "El Servicio Forestal y de caza se compromete:


a) Reforestar los terrenos de la comunidad;


b) Construir una escuela enel pueblo de Lucanas mediante la colaboración que solicite al Ministerio de Educación Pública y/u otra entidad;


c) Utilizar en las labors de campo de los obreros de la comunidad;


d) Cooperar en la conservación ded los límites de la comunidad frente a los conflictos con las comunidades colindantes."; y en el artículo Sexto: "Todas la utilidades que se obtengan por la venta de lana de esquila o por cualquier otro concepto, después de haber satisfecho los gastos que demande la inversión y administración, asi como los pagos por concepto de préstamos o intereses serán invertidos en obras que representen beneficios para la comunidad". Así nació esta alianza entre Estado y la comunidad indígena de Lucanas para enfrentar la caza furtiva de la especie.


Este interesante proyecto del estado peruano tuvo acogida por el Gobierno de la República Federal de Alemania, quien asumió el financiamiento y la co conducción del mismo a partir de 1972, permitiendo ello contar con personal especializado en temas de manejo de fauna silvestre y de habitat, además de equipos tales como herramientas, máquinas, laboratorio, equipos mobiles de esquila y captura, entre otros; y hasta el acondicionamiento de un museo de sitio y laboratorio. Dicho apoyo se sumó al que ya prestaban personal especializado peruano entre ellos un biologo, un ingeniero agrónomo y un veterinario. Y posteriormente también se aunaron esfuerzos del gobierno del Reino de Bélgica, la Sociedad Zoológica de Frankfurt, UICN, WWF, entre otras.


El proyecto planteaba tres fases de desarrollo:


a) Conservacion y reproducción de los animales y desarrollo de un sistema de protección (1972 - 1975).


b) Investigación básica y utilización experimental, asi como la prosecución de la fase A (1976-1980)


c) Utilización racional de la vicuña y mejora de la situación socio economica de los campesinos de la reguión Alto Andina asi como la prosecución de las fases A y B (desde 1980).


El objetivo del proyecto a corto plazo era integrar a las comunidades altoandinas de la zona en el manejo y conservación de la vicuña, y a mediano plazo capacitarlas para que se consolide un modelo de desarrollo económico que sea ambientalmente adecuado y sostenible en el tiempo. Dicho objetivo armonizaba bien con las comunidades indígenas quienes se caracterizan por la búsqueda del bienestar comunal, ello se explica también en sus orígenes ancestrales de los ayllus históricos. En todo caso, dicho rasgo facilitó también la repartición de las utilidades, las cuales no debieron hacerse de manera individual sino principalmente para la atención de necesidades comunales, por ejemplo de infraestructura.


Ese enfoque social se justificaba en razón de que dichas comunidades subsistían fundamentalmente por actividades de pastoreo, crianza de animales domésticos tales como ovejas, llamas, alpacas, condición que entre otros aspectos los recluyó a una situación de extrema pobreza.


En ese sentido, el proyecto tuvo efectos importantes que incidieron en el desarrollo social, económico y ambiental de las comunidades y sus habitats, consolidando ello los objetivos del proyecto. Así, se generó


- capacitación para la población en el cuidado y protección de la vicuña, organizando cuadrillas de guardas que armados vigilaban las zonas de la puna de la intromisión y caza furtiva de foráneos.


- creación de puestos de trabajo, la mano de obra especializada en cuidado de vicuñas fue aprovechada en los mismos pobladores, quienes previa capacitación constituyeron la principal fuente de mano de obra.


- conservación del medio ambiente natural, evitando el sobrepastoreo o la erosión.


- mejora de suelos y pastizales, acelerando la formación de humus y mediante un aprovechamiento mas variado de los pastos.


Para 1969, los objetivos de conservación de la vicuña habían trascendido a un plano internacional, suscribiéndose en ese mismo año un convenio con Bolivia, al que luego se adhirieron Chile y Argentina.


El Censo de 1986 arrojaba un aproximado de 61 042 vicuñas, lo cual superaba ampliamente la cifra de 5 000 vicuñas que se contaba al inicio en 1965 aprox.


Debido a un enfoque conservacionista purista, los objetivos sociales también esperados por el proyecto vicuña no se alcanzaron. Así, en palabras de Wilfredo Perez Ruiz en la Saga de la Vicuña "en la práctica y como consecuencia de que el repoblamiento era la meta más importante a lograr, la participación del campesinado estuvo reducida más bien a un rol pasivo y de contemplación de un Estado que busca de repoblar la puna con vicuñas mediante la construcción de puestos de trabajo, que maneje el recurso mismo censándolo, capturándolo, esquilándolo, produciendo fibra y carne, luego de todo lo cual la paga en dinero en compensación por los pastos consumidos por la vicuña." "Las comunidades cuidan el recurso pero sin esperanzas de utilización económica aunque sea a mediano plazo motivo por el cual el procedimiento fracasó." Sin embargo, el proyecto se reformuló con objetivos sociales más concretos que definieran la participación de la población altoandina hasta la producción, sin que ello signifique que así se redefinió el proyecto.


De otro lado, en la búsqueda de un enfoque multisectorial del tema, y pretendiendo darle institucionalidad al proposito de la vicuña, en 1989 se creó el Consejo Nacional de la Vicuña, adscrito al Ministerio de la Presidencia , el cual tuvo como objetivo además de el manejo y conservación de la vicuña el de contribuir al desarrollo social y econñomico de las comunidades campesinas en cuyas tierras habitaba la vicuña.


Sin embargo, hubieron muchas críticas a esta gestión, entre ellas por la matanza entre 1978 y 1980 de 8 mil vicuñas en la Reserva nacional de Pampa Galeras, asignándose responsabilidad por ello al ex Director General Forestal y de Fauna, Dr. Marc Dourojeanni Ricordi y al ex Director Ejecutivo del Proyecto Especial Utilizacion Racional de la vicuña, Dr. Antonio Brack Egg. La razón que se dio en su momento para la saca de vicuñas fue la capacidad de carga de los pastos y el incremento excesivo de la especie vicuña en la reserva, lo cual supuestamente ponía en riesgo los objetivos de la conservación. Por otro lado, frentes de defensa y hasta goniernos y organismo internacionales apelaron a esta decisión, aunque tardíamente.


La Contraloría General de la República como resultado una acción de control también identificó irregularidades en la gestión del Proyecto Especial Utilización Racional de la vicuña, relacionadas al desmedro en la conservación de esta especie que generó pérdida de cuantiosos volúmenes de fibra de vicuña, valorizada en varios miles de dólares, y por haber detenido irregularmente muestras de telas de vicuñas.


En 1982 mediante Decreto Supremo Nº026-1992-AG del 09.Jul.1992, se creó el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos CONACS como organismo público descentralizado del sector Agricultura, que entre otras funciones tiene:


- promover y normar la conservación, manejo, mejoramiento y aprovechamiento a nivel nacional de todas las especies que conforma los camelidos sudamericanos.


- Prestar asesoramiento técnico a las organizaciones campesinas, con el objeto de que puedan efectuar directamente el procesamiento y comercialización de los productos y subproductos provenientes de los camélidos sudamericanos.


En casos como los narrados, la historia es una herramienta muy importante como referente de lo que no debemos repetir, y de lo que se debe rescatar de una gestión. Pregonar una política socio ambiental para la conservación y manejo de vicuña con participación activa y aprovechamiento directo de los propietarios de la tierra (en este caso la comunidad indigena de Lucanas), sin estar concientes de que realmente queremos ello, a veces nos hace recaer en puras palabras y discursos que se quedan casi siempre a la mitad de los propósitos, y se registran incompletos en la memoria de la gente.




Fuente: Publicación Utilización de la vicuña en el Perú, de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica Ltda. (GTZ) 1977.


La Saga de la Vicuña, Wilfredo Pérez Ruiz.






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